Los líderes populistas de nuestros tiempos (incluyendo al presidente de México y el de EEUU), son los primeros en utilizar este viejo adagio: divide y vencerás, siendo esta su principal política de estado. Y es que esto funciona por lo simple que es, toma el liderazgo de un bando reaccionario e inmediatamente el bando reaccionario contrario, hará lo suyo, reaccionar, y ambos liderazgos crearán suficiente ruido para que el resto de la sociedad se sume a la causa que considera más afín, y siendo que los humanos necesitamos creer que tenemos la razón para darnos certidumbre y sentirnos más seguros, pues nos aferraremos a «nuestra» razón y lucharemos contra la «otra» razón y a «rio revuelto, ganancia de pescadores«, y esos pescadores son nuestros «líderes» políticos que gracias a esta división logran avanzar con su agenda personal. Así de simple, y, ¿quién fue el listo en todo esto?… obvio, no nosotros.

Por otro lado, y completamente opuesto a esta dinámica, está la propuesta de la unión, propuesta que pocos líderes asumen siendo que es la tarea más complicada y con menos frutos rendidos, sobre todo a nivel de una agenda personal, ya que no se trata de eso, si no, de una agenda colectiva. Al final de cuentas, se vela por el bien común y el bien común, solo se logra con la unión.

Se requiere de una gran entereza y un gran desinterés personal el poder sumar «razones» y buscar un «punto medio» en la resolución de conflictos, pero eso es lo que un verdadero líder debería de hacer y esa fortaleza es lo que debería darle el éxito y reconocimiento que tanto busca, no al contrario, el dividir a la gente a costa de ella misma.

Las palabras son las armas más fuertes que tiene el ser humano para impulsar una agenda, sea cual sea esta, y justo con las palabras es con lo que nuestros «líderes» dividen y enfrentan a la gente por la cual deberían de velar sin distingo alguno. No se trata de ser «liberales» o «conservadores», o «amigos» y «adversarios», se trata de ver y encontrar la manera de sumar, no restar y velar por los intereses de todos, los que piensan de una forma, y los que piensan de otra, ¿pero acaso conocen a algún líder hoy en día que actúe de esta manera?

El entorno general de la humanidad pinta sumamente difícil, una pandemia nos debería hacer reflexionar sobre todo lo que en nuestro ajetreo del día a día damos por hecho, y cuestionarnos si realmente la gente que nos gobierna es la que debería de ser. «En los momentos difíciles es cuando se conoce a tus verdaderos amigos«, dice la filosofía popular, y es bien cierta, es momento de hacer una análisis introspectivo y analizar a fondo las acciones de quienes tienen que tomarlas, y aplicar una fórmula muy simple para determinar el resultado: ¿divide o suma?, simple y sencillo, ante una acción explícita de un líder político, preguntarnos, ¿divide o suma?, sea cual sea nuestra opinión, nuestra visión del tema, seamos objetivos y respondamos esa pregunta, y luego sumemos la cantidad de respuestas antes la cantidad de preguntas que nos hagamos y obtendremos un resultado claro de como es que debemos ahora nosotros tomar nuestra decisión personal al momento de emitir un voto o expresar un punto de vista.

Si buscamos gente que sume y no divida, iremos poco a poco creando una sociedad más justa e igualitaria en donde el bien común prevalezca siempre, y recuerda, esto también depende de uno, en nuestro actuar diario, al momento de dar una opinión o emitir un juicio, preguntémonos, ¿divide o suma?, y la respuesta nos dictará que hacer. Es simple, nos lo complicamos, pero con esta simple acción, podemos realmente afectar de buena manera al mundo que nos rodea.

¿Qué opina?, ¿divide o suma?